viernes, 7 de diciembre de 2012

DESARROLLO EMOCIONAL DE LOS ESCOLARES

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Muchas veces olvidamos que las emociones importantes forman parte de nuestro adía a día y forman una parte importante del desarrollo. Solemos dejar de lado la educación de las emociones, a pesar de la importancia de estas. Aunque, actualmente muchas escuelas se centran en esto y lo tratan como una asignatura. Es importante saber diferenciar entre lo que son sentimientos, emociones y estados de ánimo. Sobretodo entre emociones y estados de ánimo, ya que los deberemos tratar de forma diferente.

Las emociones son involuntarias, impulsivas, reactivas. Son conductas de reacción automática que se expresan en expresiones faciales, respiración agitada/tranquila, acciones y gestos, distancia entre personas...). No existen emociones negativas, solo dos factores las convierten en potencialmente negativas: el tiempo que duren y que las cogniciones que las acompañan prevalezcan.

Los estados de ánimo son estados emocionales que persisten. Son individuales, pero como son persistentes pueden contagiarse y volverse colectivos. Cuando estos perduran en el tiempo y empiezan a verse en la conducta porque somos consciente de ellos, se consideran sentimientos.

Las emociones y los estados emocionales son cambiantes, los sentimientos tienden a persistir si se mantiene el estímulo que los provoca. 

Además, hay estados de ánimo que abren posibilidades (optimismo, serenidad, confianza, aceptación...) porque nos hacen sentir seguros, con ganas, dispuestos... Y otros, en cambio, que las cierran (Resignación, desesperanza, agobio, confusión...)

 

Muchas veces nos preguntamos qué comprensión tienen los niños sobre sus estados de ánimo. Los niños tienen la comprensión suficiente no solo para darse cuenta de sus emociones sino para ver sus consecuencias. A partir de los 4-5 años ya son capaces de comprender los estados mentales de los demás (comprensión imaginativa), empiezan a anticipar la reacción del otro y a planificar qué va a hacer para conseguir algo, evitar algo...

El desarrollo emocional tiene unas bases sociales. El vínculo afectivo es una parte importante de estas bases sociales, porque cuando nos vinculamos a alguien nos estamos reconociendo y teenemos un sentido de nosotros mismos específico, además esa persona nos coordina las sensaciones, las acciones y la percepción que tenemos de nosotros mismos. Las relaciones interpersonales tienen una gran importancia en el desarrollo sociocognitivo y emocional del individuo. Las relaciones con otras personas son elemento importante de compañía, de diversión, de información, son fuente de intimidad y afecto, de seguridad emocional en situaciones desconocidas o momentos de estrés y cambio... Por esto, el niño necesita establecer un vínculo o relación de afecto y amor con sus padres o las persona que participan en su educación.

Es importante que los vínculos sean seguros, no ansiosos, ni autoritarios... Porque es importante que los niños puedan expresar sus emociones sin miedo a ser reprimidos i/o castigados. Además, es necesario recibir una vaoración positiva para tener una buena autoestima y confianza en si mismo.

Como hemos dicho anteriormente, relacionándote con los demás (vínculos) te formas una imagen del yo (autoconcepto). El autoconcepto está fundamentalmente ligada a la relación que tenemos con los demás. El autoconcepto es una imagen mental sobre nosotros mismos.

Si queremos evaluar la representación psicológica del autoconcepto, tenemos que hacernos la pregunta de: ¿quién soy?. Es una representación vivencial que cada uno tiene de ser persona significativa para otros, dentro de un contxto social. No es lo mismo autoestima, que es una actitud emocional valorativa hacia aquello que conocemos de nosotros mismos. Lo que acabamos creyendo de nosotros mismos se debe a las experiencias que hemos tenido. El autoconcepto es aquello que nosotros creemos que somos, no lo que realmente somos. Es algo que nos distingue, es algo que nos hace significativos.

Autoconcepto: representación que tenemos de nosotros mismos sobre rasgos que nos distinguen y que creamos a partir de las experiencias.

Identidad: tenemos varios yo, depeniendo de la situación, de como creemos que tenemos que comportarnos en/con la sociedad. Incluso tenemos un yo idealizado – El yo que queremos ser.

Las personas piensan que somos lo que hacemos, pero no solo es así, porque pensamos sobre lo que hacemos, pensamos antes de hacer... Y entonces regulamos nuestro comportamiento. El autoconcepto es pues, una configuración dinámica, ya que depende de las situaciones (actividades) en las que participemos, como valoremos esa participación.... Por lo tanto, tu identidad cambia.

  • La mirada de los otros forma parte de nuestra identidad.
  • La identidad se construye en las interelaciones. Por tanto, implica vínculos y afectos.
  • A su vez se genera tensión entre la vinculación y la autonomía que genera la identidad (capacidad para tomar decisiones, necesidad de independencia vs sentido de pertenencia...)

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